La fruta más popular de la noche de fin de año es, sin duda, la uva. Existen varias teorías para explicar por qué consumimos uvas en esta característica noche y una de éstas dice que, en el año 1909, hubo una cosecha tan buena de esta fruta que los productores decidieron darle más salida vendiéndola como «uvas de la suerte».
No sabemos si realmente las uvas traen buena suerte y abundancia, pero lo que sí es cierto es que son beneficiosas para los alérgicos al polen. Pero, ¿por qué podemos considerarla una fruta provechosa? A continuación, te detallamos sus características:
- Contiene quercetina, un flavonoide que ayuda a neutralizar los efectos inflamatorios de la histamina, la sustancia responsable de los síntomas de la alergia, como la congestión nasal y el lagrimeo, por lo que actúa como buen antihistamínico para la alergia.
- Posee resveratrol, un antioxidante que presenta propiedades antiinflamatorias que ayuda a reducir los síntomas producidos por la alergia al polen.
- Es una fuente excelente de potasio y magnesio, minerales que nos ayudan a regular nuestro sistema inmunitario fortaleciéndolo ante los alérgenos que nos provocan alergia.
- Es rica en múltiples vitaminas (A, B, C, E y K), algunas con propiedades antioxidantes, que nos ayudan a aumentar nuestras defensas, y otras antiinflamatorias, que disminuyen los síntomas provocados por la rinitis alérgica.
Nuestra recomendación es que, a poder ser, consumas el tipo de uva negra y que lo hagas durante toda la temporada, no sólo durante la noche de fin de año. Así podrás aprovecharte de sus múltiples beneficios.
¿Cómo puedes incluirla en tu dieta? Existen varias formas: al natural, en zumo, en infusión o como mermelada y sin olvidarnos del vino y las pasas. ¡Cómo tú prefieras!