Como hemos comentado anteriormente, hay ciertos alimentos que ayudan a prevenir las reacciones de la rinitis alérgica. ¿Sabías que algunos de ellos ya eran utilizados como remedios naturales en la medicina tradicional asiática y en otras culturas? Un ejemplo claro de este tipo de alimentos es el regaliz.
Se trata de una planta con propiedades antiinflamatorias, antitusivas y expectorantes. Su raíz cuenta con un componente antialergénico, conocido como glicirricina, que ayuda a la producción de IgE, y esto ayudaría a reducir la intensidad de diversas reacciones alérgicas. Este efecto antialergénico es muy útil para combatir, sobre todo, la conjuntivitis y el asma bronquial, unos de los principales síntomas de la rinitis alérgica estacional.
La raíz del regaliz puede tomarse e ingerirse a través de diversas vías. La más habitual es consumirla con infusiones, que pueden prepararse con la planta en polvo o con la rama directamente. Otra de las maneras de beneficiarse de ella es con pastillas, con su extracto, o chupar la raíz directamente para extraerle el jugo.
El hecho de que sea un producto natural da cierta seguridad a la hora de consumirlo, aunque no debes olvidar consultar con tu médico en el caso de padecer alguna patología o estar siguiendo un tratamiento específico, ya que alguno de los componentes del alimento podría interferir en el tratamiento. En este sentido, se debe tener especial cuidado si se sufre de hipertensión arterial o insuficiencia renal.
Autora: Dra. María Luisa Tamarit, Licenciada en Medicina y Cirugía (Colegiada en el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona, Núm. Col. 22689)