La llegada del invierno contribuye a la proliferación de las enfermedades respiratorias, ya que el frío provoca una disminución de la capacidad defensiva de las mucosas de las vías aéreas superiores, haciéndolas más vulnerables y, por tanto, creando mejores condiciones para la supervivencia de los virus. Además, permanecemos más tiempo en espacios cerrados, favoreciendo así la propagación por vía aérea.
Este año, además, sumamos la Covid-19 al resto de enfermedades respiratorias habituales. Por eso es fácil que, ante cualquier síntoma respiratorio, salten las alarmas. Algunos de los síntomas que sufren tanto los pacientes que padecen alergia como los que están afectados por un virus respiratorio son la presencia de mucosidad líquida, estornudos y tos. Detectar la causa de estos síntomas si se presentan solos puede ser difícil, por lo que deberemos prestar atención a los signos de alarma y seguir siempre las indicaciones médicas de las autoridades sanitarias locales.
SÍNTOMAS DE LAS AFECCIONES RESPIRATORIAS
Resfriado, gripe, Covid-19 y rinitis alérgica pueden presentar síntomas similares. Deberemos fijarnos en la forma de presentación, en el resto de sintomatología acompañante y en otras variables (por ejemplo, si hemos sido contacto estrecho de otra persona con enfermedad respiratoria) para construir una sospecha clínica. No obstante, ante cualquier duda será un facultativo quien determine las pruebas necesarias para establecer un diagnóstico fiable.
Los síntomas que pueden aparecer con algunas de estas enfermedades propias del invierno son:
- Fiebre: Es exclusiva de las enfermedades infecciosas, por lo que no habrá aumento de temperatura a causa de una rinitis alérgica. La fiebre nos hará sospechar de gripe o Covid-19, aunque también puede aparecer fiebre leve o moderada en resfriados simples.
- Tos: Este síntoma puede aparecer tanto en alergias como en infecciones respiratorias.
- Dificultad para respirar: La sensación de falta de aire es propia de las infecciones respiratorias graves. Ante este síntoma hay que acudir a la mayor brevedad a un servicio médico, donde un facultativo determinará el diagnóstico y las posibles medidas terapéuticas a tomar.
- Cansancio: La sensación de cansancio puede aparecer simplemente porque el malestar no nos deja descansar adecuadamente, o bien a causa de un proceso patológico. Puede aparecer tanto en infecciones virales como en rinitis alérgica. No obstante, la astenia (debilidad) o fatiga acusada es más propia de las enfermedades víricas moderadas o graves, como pueden ser la gripe o la Covid-19.
- Dolor de cabeza: Igual que en el caso anterior, se trata de un síntoma inespecífico cuya aparición dependerá también de la sensibilidad individual. Los dolores de cabeza continuados durante más de un día acompañados de síntomas respiratorios deben hacer sospechar de infección vírica de moderada a grave, como es el caso de la gripe y la Covid-19.
- Dolor de garganta: De nuevo se trata de un síntoma que caracteriza a las infecciones respiratorias, en general. También puede aparecer en algunas alergias, concretamente en la rinofaringitis alérgica.
- Dolor muscular: las mialgias o dolores musculares que pueden ir acompañados de debilidad son típicos de la gripe. Recientemente, se ha observado también como síntoma característico del nuevo coronavirus.
- Secreción nasal y estornudos: las secreciones nasales se deben a una irritación o inflamación de las mucosas de las vías altas, por lo que aparecen tanto en infecciones víricas respiratorias como en rinitis alérgica.
- Picor en nariz, ojos y garganta: la inflamación y picor en nariz, ojos y garganta, acompañados habitualmente de lagrimeo, moqueo y estornudos, son síntomas clásicos de alergia que también aparecen con frecuencia en el resfriado común. No obstante, su aparición no descarta de por sí la infección por gripe o Covid-19, ya que algunos pacientes también pueden desarrollar estos síntomas.
¿QUÉ HACER ANTE LA SOSPECHA DE INFECCIÓN RESPIRATORIA?
El tratamiento para las infecciones víricas respiratorias es sintomático, por lo que dependerá del malestar que ocasionen. En la mayoría de los casos será suficiente con paracetamol para tratar la fiebre y el dolor, si los hubiera, descanso adecuado y líquidos abundantes.
No obstante, ante la problemática y alarma sanitaria alrededor de la Covid-19, si aparecen síntomas de infección respiratoria debemos:
- Mantener aislamiento y distancia con otras personas desde la primera sospecha o aparición de síntomas. Es la manera más eficaz de evitar contagiar a otros y continuar propagando la enfermedad.
- Ponernos en contacto con el centro médico de referencia o las autoridades sanitarias localesRealizarán una primera valoración e indicarán más pruebas si son necesarias, o unas pautas determinadas a seguir.
- Descansar, beber suficiente, tomar analgésicos y antipiréticos si es necesario. Mantén aislamiento del resto de la familia, pero ten a mano un teléfono para poder mantener la comunicación y avisar si necesitas algo.
- Ante la aparición de síntomas graves como la sensación de falta de aire, dificultad para respirar, cansancio extremo o fiebre alta que no remite, llama a los teléfonos habilitados o acude directamente a urgencias.
PROTÉGETE Y PROTEGE A LOS DEMÁS
Recuerda que el mejor tratamiento es la prevención. Algunas de las medidas que puedes adoptar para prevenir el contagio de, en general, cualquier infección vírica respiratoria son:
- Lavarte las manos con frecuencia.
- Usar mascarilla y cambiarla con la periodicidad recomendada por el fabricante.
- Tratar de no tocarte la nariz, boca, ojos o mascarilla con las manos sin higienizar.
- Apuntarte a las campañas de vacunación estacional (gripe) y mantener al día las vacunas recomendadas para tu edad y estado de salud.
- Evitar, en lo posible, las concentraciones de personas en lugares cerrados y mantener la distancia social de seguridad.
Dr. Antonio Mimoso, colegiado nº 54436