Con la llegada del buen tiempo, llega también la temida alergia primaveral. Conocer las causas más comunes de alergia en la primavera te puede ayudar a evitar la exposición a los alérgenos, y por tanto a prevenir los síntomas más molestos.
Alérgenos más comunes en primavera
La rinitis alérgica puede ser perenne, es decir, aparecer en cualquier momento. Un ejemplo sería la alergia a los ácaros del polvo, que puede estar presente durante todo el año. Por otro lado, la rinitis alérgica estacional es la que aparece como consecuencia de alérgenos que solo están presentes en determinados meses del año, como la primavera.
La rinitis alérgica estacional es debida a la sensibilidad al polen de las plantas en floración. Dependiendo del polen para el que estemos sensibilizados, los síntomas aparecerán con mayor frecuencia en determinadas semanas:
- Las plantas, árboles y arbustos suelen florecer a finales del invierno y principio de la primavera (entre febrero y mayo).
- Las gramíneas, por otra parte, provocan grandes concentraciones de polen desde principios de primavera a finales del verano (finales de marzo a septiembre).
Las fechas concretas de floración de las diferentes plantas varían de un año al otro en función de la zona geográfica, las temperaturas y otros factores climatológicos. Para conocer cuándo aumentan las concentraciones de los diferentes pólenes, consulta el mapa del polen.
Si tu rinitis aparece en esta época del año, es posible que seas sensible a uno o múltiples pólenes. Tenerlos identificados te puede ayudar a evitarlos y reducir tu exposición. Si desconoces las especies a las que eres sensible, es aconsejable que consultes con un alergólogo.
Cómo prevenir la rinitis alérgica estacional
Para evitar o reducir los síntomas de la rinitis alérgica, debes evitar tanto como sea posible el contacto con el alérgeno. Ten en cuenta los siguientes consejos:
- Consulta con frecuencia el mapa del polen para conocer cuándo son los días de mayor riesgo.
- Evita estar al aire libre o en zonas con alta densidad de vegetación (bosques, zonas de cultivo, parques y jardines) en las horas de mayor concentración de polen, que suele ser por la mañana y al mediodía.
- En periodos de mayor concentración de polen:
- Limita la ventilación de tu domicilio, especialmente de la habitación donde duermes. Abre las ventanas solo por la noche, o los días de lluvia.
- Evita tender la ropa al aire libre, ya que el polen puede quedar adherido a ella.
- Cuando salgas al exterior, protege tus ojos con gafas de sol.
- Considera el uso de un purificador de aire en interiores.
- Realiza lavados nasales con frecuencia para reducir la cantidad de alérgeno que entra en contacto con tu mucosa nasal.