Es muy fácil confundir la rinitis alérgica con un resfriado, ya que sus síntomas son parecidos. El inconveniente de esta confusión es el retraso en la aplicación del tratamiento adecuado.
Además de distintos tratamientos, hay algunos síntomas que difieren entre las dos patologías, así como su duración.
La fiebre sólo puede presentarse en el resfriado, además del malestar general y dolor corporal.
El dolor de garganta es más frecuente en resfriados que en la rinitis alérgica, mientras que la irritación ocular o picazón en los ojos es característica de la alergia.
Ambas patologías provocan estornudos habituales, congestión nasal y moqueo.
Respecto a la duración, un resfriado suele durar entre 3 y 14 días, mientras que la duración de la rinitis alérgica es variable, dependiendo de las épocas de polinización o de la exposición a un alérgeno.
El tratamiento de los síntomas es diferente:
- Para el resfriado utilizamos antihistamínicos, descongestionantes y antiinflamatorios no esteroideos.
- Mientras que para la rinitis alérgica estacional podemos utilizar productos antihistamínicos y descongestionantes como Rino-Ebastel y corticoides nasales.
Para prevenir el resfriado, se debe evitar el contacto con los virus. Para ello, mantendremos una higiene adecuada y evitaremos el contacto cercano con personas resfriadas. En cambio contra la alergia sólo podemos evitar el contacto con los alérgenos como el polen, los ácaros del polvo, el moho o la caspa de las mascotas.